La etapa de la llegada de refuerzos resulta siempre inquietante, y es reveladora sobre la “cultura general” futbolera de hinchas, periodistas y dirigentes.
Cuando uno escucha nombres de jugadores que posiblemente lleguen al Albo, a menudo queda pagando: porque una cosa son los presuntos refuerzos que vienen del mainstream (o sea, ex estrellas de Primera División), y otra muy distinta cuando los candidatos a venir a Floresta son ascendentes promesas (en el mejor de los casos) del Argentino A, de la Primera B, o de cualquier liga aún peor.
En cuanto empezó el receso y corrieron rumores sobre las posibles llegadas de Facundo Sava o Rolando Zárate; bueno, no había enigma: cualquier hincha los ha visto jugar varias veces –durante los últimos quince años– en Vélez, Racing o Boca. Hasta es fácil apodarlos “el Roly” o “el Colorado”. Las dudas, en todo caso, serán sobre sus estados físicos, o sobre si los desafíos que ellos persiguen tienen que ver con el fútbol o con el mero latrocinio.
No pasa lo mismo cuando los candidatos a sumarse al Blanco son jugadores del Ascenso. A mí me conmueven los hinchas de All Boys que tienen bien clarito que el 8 de Instituto es bueno, que un buen volante zurdo y joven es el que juega en la CAI, o recuerdan perfectamente a un zaguero que jugó hace tres años en Platense.
Pero hay casos más extremos. ¿Cómo puede alguien saber cómo juega el 5 de un club de la C? ¡Si ni siquiera dan los partidos de su equipo por la tele! Salvo los de “Atlas, la otra pasión” (un saludo para Maxi Ambrosio, coproductor de “¡Mueva la Patria!, la ópera-cumbia argentina”, de la que soy uno de sus autores), el resto de los partidos de las napas del Ascenso resultan un misterio para cualquier mortal que no sea Román Iutch o Ricardo Caruso Lombardi.
Evidentemente no soy un erudito de la escena futbolera profunda. En el caso de los refuerzos que ya llegaron, obviamente conozco al veterano goleador Mariano Campodónico y recuerdo, en diferido desde mi última adolescencia, al zurdo Hernán Buján. Creo que pueden sumarle algo al plantel, aunque no creo que representen un salto de calidad como para soñar en la Copa Libertadores 2011, claro.
En cambio, no tengo ni un solo recuerdo sobre Lionel Coudannes, Matías Pérez García o Emmanuel Perea. Para mi cerebro, ellos tres nacieron esta semana. Ojalá que sean cracks y les vaya bárbaro (nadie olvida que así de discretamente llegó Gigliotti desde Lamadrid el año pasado, en el vagón de cola de la lista de refuerzos, y terminó siendo el Jugador Más Valioso).
Pero les doy la derecha a las decisiones armadoras de planteles de Pepe Romero y los “cazatalentos” de la administración Bugallo: a All Boys no le ha ido mal en los últimos dos años; el título de 2008 y los 50 puntos en el Nacional B son claros antecedentes.
Esperemos que a la sabia decisión de mantener el plantel (¡hasta sigue el Negro Vieytes! Enhorabuena…) se la esté acompañando con decisiones también sabias a la hora de reforzar.
sábado, 11 de julio de 2009
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Muy buena las notas.
ResponderEliminarSuerte.Algo distinto muy plausible
FRATERNAL SALUDO SALUDO
LOS ALBOS DEL OESTRE
BUENO SI NO LO CONOCIAS A PEREA ACA LO TENES:
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=lIRnDgP0goE
Gracias, Roqui, ahora ya conozco un poco más sobre Perea. Cuánto bien le ha hecho YouTube a los representantes de jugadores y a los dirigentes de clubes! Abrazo!
ResponderEliminarJA
Alguien me puede explicar cual es la diferencia entre Flores y Floresta...
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