Es una debilidad de los hinchas de All Boys. Por su juego, por su tranco largo, por sus golazos desde afuera del área y, por ese plus -casi genético, casi nazi- que los ojos del simpatizante ven en todo jugador salido de las inferiores del club.
El Chino Germán Scamporrino acordó irse por seis meses a recuperar ritmo en Colegiales, en Primera B, y no parece mala idea. Que vaya, que vuelva.
No vi el contrato, pero parece que se trata de un préstamo sin opción. OK. El Chino es una joya patrimonial que el Albo no debe perder. Lamento, claro, que no se quede en el equipo actual de All Boys, pero lo cierto es que desde el ascenso al Nacional B, hace un año y medio, prácticamente no pudo jugar.
Entre lesiones musculares y azarosos problemas físicos de esos que aquejan a sólo uno de cada 538.000 futbolistas, Scamporrino apenas participó en un par de partidos de la última temporada y media, después de tener un nivel consagratorio en el plantel campeón de la B Metro ‘07/‘08. Ese año la rompió como delantero, en dupla con el Pato Solchaga y con el Grandote Martínez, aunque también supo rendir bien como volante por izquierda y como enganche.
Esperemos que Ariel Zárate, Matías Pérez García y Agustín Torassa estén bien durante la última mitad de la temporada y que en Floresta no terminemos extrañando al Chino Scamporrino más de lo que ya sabemos que lo vamos a extrañar.
Y una fija: en seis meses, cuando el Albo empiece a armar el plantel para la próxima temporada, el retorno del Chino va a ser una hermosa noticia.
martes, 22 de diciembre de 2009
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vamos allboys!
ResponderEliminaryo fui a ver a papá noel en autobomba uds?...muy surrealista!!!
beso