viernes, 6 de junio de 2014

Manual para armar un plantel

El presupuesto nunca sobra. Siempre hay que elegir cómo usar el dinero.

Si tuvieras 11 pesos para armar un equipo profesional, ¿cómo los usarías?

¿Un peso para cada jugador?

¿O destinarías dos pesos para cada uno de los “puestos esenciales” –dos para el arquero, dos para un zaguero, dos para un volante central, dos para un desequilibrante, tres para un goleador– y cubrirías el resto del equipo con juveniles?

¿Y si con dos pesos no alcanza para traer un jugador para ninguno de esos “puestos esenciales”? ¿Qué hacemos?

¿Le damos de baja al desequilibrante, metemos en ese lugar un juvenil, y destinamos esos dos pesos que recuperamos al 9, al 2, o acaso al 1?


Mi propuesta: el equipo se arma desde atrás… hasta donde alcance el presupuesto.